5 consejos para ser un buen docente de educación

Entusiasta, empático, responsable y creativo, son una de las características que un “docente en educación” debe poseer ¿tendrás tú alguna de ellas? Sin embargo, a través de este artículo te indicaremos los 5 consejos para ser un buen docente de educación que te servirán para triunfar en esta carrera que implica gran compromiso y vocación. 

Un buen docente de educación es quien formará parte del éxito de muchos futuros profesionales que dejarán una huella marcada en la sociedad. Por ende, el docente de educación debe contar con cierta formación académica, experiencia profesional y cualidades naturales, que hacen del mismo un recurso humano respetable en la las diferentes ramas de la educación.

¿Qué es un docente de educación?

Un docente en educación también conocido como “maestro”, es aquella persona que se encarga de impartir sus conocimientos mediante el proceso de enseñanza a un grupo de personas en particular.

Los “docentes” generalmente se especializan en alguna área de conocimiento, permitiéndoles ser partícipes de una asignatura al recrear un plan académico adaptado a la información teórica y práctica que recibirá consecuentemente el estudiante, todo ello llevando a cabo una clase virtual o presencial.

La función pedagógica no es tarea sencilla. Estos profesionales deben estar en constante aprendizaje para mantenerse a la par de los nuevos avances en su materia y conocer un poco de cultura general, para así nutrir sus conocimientos mediante la investigación educativa. 

Conoce los 5 consejos para ser un buen docente de educación 

Un profesor no solo necesita tener un amplio conocimiento en la materia que imparte, sino que este debe contar con ciertas cualidades y habilidades que lo hacen ser un “buen docente en educación”, siendo este respetable y admirable por sus alumnos. Por tal razón, es importante que conozcas los 5 consejos para ser un buen docente de educación:

Vocación

Este debe sentir la necesidad de contribuir al desarrollo de los seres humanos a través de la educación. Además el docente debe estar seguro de lo que enseña a sus estudiantes, siempre de forma paciente y comprensiva. 

Muchas veces la vocación es algo con lo que se nace, sin embargo varios profesionales a lo largo de su trayectoria académica o laboral, descubren aquello que realmente les apasiona y quieren dedicarlo como trabajo para el resto de su vida.  

En pocas palabras, la vocación docente es aquello que impulsa a los maestros en medio de la adversidad a continuar desarrollando su labor con amor y entusiasmo. 

Humildad 

Este es un llamado a aquellos docentes con aires de superioridad que inhiben de forma inconsciente los correctos procesos de aprendizaje en las aulas de clases, relacionado generalmente a su peculiar personalidad o llamativa trayectoria profesional. 

Sin embargo, la humildad es uno de los recursos más valiosos que cualquier ser humano pueda tener, indistintamente la profesión que desarrolle, (en el caso de la práctica docente), este debe estar atento siempre a la retroalimentación de sus estudiantes sin hacer alarde de sus conocimientos.

Las características de un profesor humilde no tienen nada que ver con la complacencia del alumnado, ocultamiento de sus destrezas o pasividad ante ciertas situaciones, al contrario, este se reconoce porque refleja un balance entre el autoconocimiento, especialmente antes y durante su trabajo de campo. 

Alto nivel de conocimiento 

En la actualidad la formación docente es muy importante si buscas obtener amplias oportunidades de trabajo y mejores beneficios salariales, pero más allá de eso, es preciso saber que “un docente jamás termina de aprender”. 

Al igual que un médico, los docentes en educación pueden realizar alguna especialización en el área de su preferencia, considerando si este quiere impartir sus conocimientos y habilidades a nivel de educación básica, media o superior.

Para ello, se le recomienda al profesional realizar una maestría en educación o algún doctorado en educación, que le permitirá destacar entre la amplia demanda de educadores hoy en día, a través de la acreditación universitaria a un nivel más especializado, sumado a su experiencia laboral.  

Aficionado de las nuevas tecnologías

Muchos de los profesores actuales han sido instruidos bajo modelos educativos tradicionales, que en su mayoría son netamente métodos teóricos y poco prácticos. 

Algunos de los ‘docentes’ continúan utilizando recursos educativos y sistemas de aprendizaje prácticamente obsoletos, pero otros maestros han sabido sacarle el mejor partido a las nuevas tecnologías, que han hecho su labor mucho más sencilla al emplear la educación virtual.

Esto se debe a que los estudiantes se sienten más interesados y motivados durante la clase, al momento que se incorporan los recursos tecnológicos como apoyo para impartir alguna materia. 

Son distintos los beneficios que esta nueva era digital les aporta a los jóvenes alumnos, tales como: el reconocimiento de errores al emplear ciertas actividades, desarrollar sus habilidades de búsqueda, intercambio de ideas en tiempo real, optimización de sus tiempos, crear responsabilidad, entre otros beneficios. 

¿Sabías que una persona aprende un 10% cuando lee, un 20% cuando escucha y un 50% cuando lee y escucha?

Esto quiere decir que el formato de lectura para aprender no es sumamente efectivo, por ende incluir material audiovisual relacionado al plan o programa a impartir será una decisión crucial si se quiere lograr el objetivo del curso que es “aprender”. 

He allí la importancia de las nuevas tecnologías y su implementación en el área educativa, especialmente a través de plataformas digitales, que admiten la utilización de infinidades de formatos, contribuyendo de forma eficaz y dinámica en los procesos de comunicación entre el profesor y el estudiantado.

RESPONSABLE 

La responsabilidad que tiene un docente de educación es inmensa y podría decirse que en la mayoría de los casos obligatoria, en especial si este trabaja directamente en una universidad o escuela donde este debe ser puntual al cumplir un horario. 

Sin embargo, ser responsable no solo se trata de llegar a las horas pautadas al lugar de trabajo, sino ser organizado y comprometido, saber que tu tiempo vale tanto como el de tus estudiantes.

Por tal razón, abordar un plan de estudio adecuado, preparar los materiales requeridos para la asignatura, al igual que las evaluaciones a realizar de manera previa, te permitirá como docente desempeñarte de forma responsable y positiva antes y durante la jornada laboral.

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