Banco Mundial


La educación es un punto clave para alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio (ODM) e impulsar el desarrollo de las personas y las sociedades.

El Banco Mundial invirtió US$69.000 millones en educación durante los últimos 50 años. Los nuevos compromisos aumentaron a más de US$5.000 millones en 2010 tras la crisis financiera.

La nueva Estrategia de Educación del Banco Mundial se centra en el Aprendizaje para Todos: Invertir tempranamente, invertir con inteligencia e invertir para todos.

Educación: Un instrumento para reducir la pobreza

La educación es uno de los elementos más decisivos del desarrollo humano y uno de los instrumentos más poderosos para reducir la pobreza y mejorar la salud, la igualdad de género, la paz y la estabilidad. El Banco Mundial colabora con los Gobiernos mediante la entrega de financiamiento para educación, trabajo analítico y asesoría en políticas a fin de integrar este tema en las estrategias económicas nacionales y crear sistemas educativos eficaces que generen buenos resultados. La institución ayuda a los países a lograr un aprendizaje de calidad para todos y, al mismo tiempo, invierte en las destrezas y los conocimientos necesarios para asegurar el crecimiento. También trabaja con ellos para desarrollar políticas que amplíen el acceso mundial a la escolaridad, mejoren la calidad del aprendizaje y lleguen a los grupos más pobres y desfavorecidos.

La educación y los ODM

Durante las cinco décadas pasadas, el Banco Mundial ha invertido US$69.000 millones en educación en más de 1.500 proyectos. En 2010, los nuevos compromisos aumentaron a más de US$5.000 millones tras la crisis financiera mundial y las inversiones en el sector privado realizadas por la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) alcanzaron los US$170 millones. Para ayudar a los países a alcanzar los ODM de educación, el Banco está aumentando los recursos de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) para la educación básica en US$750 millones. Esta ayuda se prestará a las naciones que están más lejos de alcanzar los ODM en esta área para 2015, en especial, a aquellos de África al sur del Sahara y Asia meridional. Los recursos adicionales servirán para apoyar intervenciones innovadoras que mejoren el acceso a escuelas de buena calidad en zonas desfavorecidas y que solucionen obstáculos relativos a la demanda de dichos servicios. En lo que va de 2011, el Directorio del Banco ha aprobado US$100 millones para dos proyectos en Pakistán a fin de incrementar las tasas de matriculación y reducir las desigualdades de género y entre poblaciones rurales y urbanas en la educación primaria en las provincias de Punjab y Sind.

Si bien la educación requiere financiamiento, en la mayoría de los países, las inversiones en educación pública y privada eclipsan el financiamiento del Banco Mundial y para lograr el aprendizaje para todos hace falta aumentar la eficacia de todos los gastos en educación, no solo el financiamiento de los donantes. Los impulsores que lo hacen posible y permiten que la comunidad del desarrollo en conjunto responda con exactitud a las necesidades de sus países asociados son un mayor conocimiento y pruebas concretas. Entre las publicaciones recientes, se encuentran Making Schools Work (Hacer que las escuelas funcionen), que analiza las pruebas sobre reformas en la rendición de cuentas en las escuelas, y No Small Matter (No es un asunto menor), que explora el impacto de los programas de desarrollo de la primera infancia en los países en desarrollo.

Mejorar la prestación de servicios es fundamental para alcanzar los ODM: El Banco lleva a cabo rigurosas evaluaciones de impacto a fin de generar evidencias más sólidas de aquello que funciona en la educación bajo diferentes condiciones de los países. Algunos resultados indican que las intervenciones del lado de la demanda, como becas para mujeres, programas de transferencias monetarias condicionadas y subsidios escolares, pueden resolver en forma exitosa los obstáculos para la matriculación escolar y la asistencia en determinadas poblaciones.

Estrategia de Educación 2020: Lograr el Aprendizaje para Todos

El Banco tiene planeado lanzar su Estrategia de Educación para los próximos 10 años en la primavera de 2011. Esta se centra en el “aprendizaje para todos” y en invertir tempranamente, con inteligencia y de manera inclusiva. Durante su preparación se consultó a Gobiernos, asociados del desarrollo, estudiantes, maestros, investigadores, la sociedad civil y representantes de empresas de más de 100 países. Para su implementación, el Banco se concentrará en la generación de conocimientos, el apoyo financiero y técnico, y las alianzas estratégicas. Para ayudar a guiar la reforma del sistema educativo, se están desarrollando herramientas que permitan evaluar el sistema y fijar puntos de referencia que analizarán las capacidades de los países, desde el desarrollo de la infancia temprana hasta las políticas de los maestros para la educación terciaria y el desarrollo de destrezas. En última instancia, dichas herramientas ayudarán a quienes formulan las políticas y a la sociedad civil a determinar cuántos niños y adolescentes adquieren conocimientos y destrezas, las ventajas y desventajas de los sistemas educativos, y las políticas y los programas más eficaces.

Asociaciones educativas y otras actividades

El Banco Mundial es un actor importante en alianzas educativas internacionales, como la Iniciativa de Vía Rápida de Educación para Todos (el Banco es el fideicomisario y sirve de sede para su Secretaría). Entre las recientes, destacan el Fondo Fiduciario de Rusia de Ayuda a la Educación para el Desarrollo (READ, por sus siglas en inglés) y el trabajo conjunto con el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido en la Asociación para el Fomento de la Educación. El apoyo complementario que han prestado los donantes (a través de iniciativas como el Fondo Fiduciario de Irlanda para la Educación y el Fondo Fiduciario de Noruega para la Educación en África) ha contribuido en forma sustancial al sector.

El Banco continúa explorando nuevas formas en que la tecnología puede ayudar a los sistemas escolares a brindar acceso a recursos educativos. Entre los ejemplos innovadores se encuentra el uso de lectores electrónicos digitales en Nigeria para brindar un mayor acceso a materiales educativos y el envío de cuestionarios diarios breves a través de mensajes de texto a estudiantes de Pakistán. La institución también está enviando mensajes oportunos y hallazgos claves de sus actividades de investigación “convencionales” en formas no convencionales. Los populares blogs del Banco Mundial, EduTech y Education for Global Development (Educación para el desarrollo mundial), por ejemplo, ayudan a conectar a los investigadores del Banco con grupos de personas que formulan políticas, académicos y profesionales que están cada vez más conectados a fin de compartir conocimientos informales en áreas en donde quienes toman decisiones necesitan un acceso oportuno y conciso a las mejores prácticas emergentes.